El dictador más grande de todos los tiempos es aquel que se oculta detrás del libre albedrío para que no le culpen por la maldad que ha creado.
¿Quién es el Dios cristiano?
Es el ser sobrenatural (omnipresente, omnisciente y omnipotente) que lo ha creado todo; incluso hasta este artículo que estás leyendo.
Es el Dios que creó al hombre —a su imagen y semejanza— y a la mujer —pero a ella la creó porque su primera creación se aburría en el paraíso—. De la costillas de Adán creó a Eva para que éste tuviera distracción.
El Dios cristiano prohibió a Adán y a Eva comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, pero no les prohibió comer de los demás árboles del paraíso —y tampoco les prohibió dejarse convencer por los otros animales que habitaban el paraíso—.
De repente, apareció una serpiente parlanchína y convenció a Eva para que comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal. La mujer —después de comer— dio de comer al hombre del árbol que Dios les había prohibido comer.
Después de comer del árbol, dejaron de ser tontos y aprendieron a reconocer el bien y el mal. Al verse desnudos, se avergonzaron porque se sintieron como los demás animales, y para diferenciarse de ellos, se vistieron.
Dios al ver que se avergonzaban de su desnudez, supo que habían comido del árbol que él les había prohibido comer —con amenaza de muerte— y enfurecido empezó a interrogarlos. Primero interrogó a Adán, y éste le echó la culpa a Eva, después interrogó a Eva, y ésta le echó la culpa a la serpiente —no se sabe si Dios interrogó a la serpiente—.
Dios al darse cuenta de que Adán y Eva podían diferenciar entre el bien y el mal, supo que con la inteligencia que habían adquirido, también podían comer del árbol de la vida, y si comían del árbol de la vida podían volverse eternos como él, y para que esto no sucediera los expulsó del paraíso y los condenó a trabajar, a sufrir y a morir.
Si Dios es todopoderoso, entonces, él sabía lo que iba a suceder en el paraíso —incluso antes de crearlo todo—. Él sabía lo que iban a hacer Adán y Eva. Sabía que Adán y Eva iban a desobedecerle, y que iban a comer del árbol que les daría el libre albedrío; el árbol que les abrió los ojos para que conocieran el bien y el mal que Dios había creado, pero Dios nunca les dejó comer del árbol de la Vida, ¿por qué?