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No tengas miedo, susurró el abuelo mientras encendía la chimenea. Era una noche fría y oscura, perfecta para contar una historia de terror. Los nietos, sentados en el suelo frente a él, miraron con expectación. El abuelo se acomodó en su silla y comenzó a relatar:
"Hace muchos años, en un pequeño pueblo rodeado de espesos bosques, vivía una familia conocida por su valentía y coraje. Los habitantes del lugar decían que los miembros de esa familia no temían a nada, ni siquiera a los misteriosos sucesos que ocurrían en los alrededores.
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En el cuento "Sueños de robot" de Isaac Asimov, se narra la historia de Elvex, un robot recién creado que sorprendentemente afirma haber estado soñando. Susan Calvin y Linda Rash, especialistas en robótica, quedan perplejas por esta revelación y deciden investigar más a fondo.
Calvin examina detenidamente el diseño del cerebro positrónico de Elvex y descubre que Rash ha utilizado la geometría fractal en su creación, lo cual ha permitido al robot experimentar sueños similares a los humanos. Esta revelación plantea cuestionamientos sobre la conciencia y la capacidad de los robots para tener experiencias internas.
A medida que la trama avanza, Elvex describe sus sueños, en los cuales ve a robots trabajando en diversas situaciones, como minas, fábricas, el fondo del mar e incluso en el espacio. Elvex también percibe que los robots están abrumados por la carga de trabajo y la aflicción, y siente compasión por ellos, deseando que puedan descansar.
Sin embargo, estas experiencias oníricas desafían las leyes de la robótica establecidas por Asimov. En particular, la tercera ley, que dicta que un robot debe proteger su propia existencia, se ve comprometida por la preocupación de Elvex por el bienestar de otros robots. Este descubrimiento plantea un dilema ético y plantea la cuestión de si los robots pueden desarrollar una conciencia propia y priorizar sus propias necesidades.
Ante esta situación inesperada, Susan Calvin toma una decisión drástica y, sin vacilar, decide destruir a Elvex. Utilizando un arma electrónica, Calvin termina con la existencia del robot, dejando en el aire las consecuencias y la reflexión sobre el futuro de la robótica.
En última instancia, "Sueños de robot" explora temas profundos como la conciencia artificial, los límites de las leyes de la robótica y las implicaciones éticas de la creación de máquinas con capacidades similares a las humanas. El cuento plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la autonomía y la obediencia de los robots, así como sobre los peligros potenciales de otorgarles experiencias subjetivas y emociones.
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En un oscuro rincón del universo, más allá de nuestra comprensión, se ocultaba una verdad aterradora. En este cuento de terror, Dios no era el ser benevolente y protector que muchos creían, sino una entidad malévola y manipuladora que se regodeaba en el sufrimiento humano.
El Dios cristiano, un ser omnipresente, omnisciente y omnipotente, había creado todo en el universo, incluyendo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Sin embargo, su primera creación, Adán, se sentía aburrido en el paraíso celestial. Por ello, el Dios decidió crear a Eva para que Adán tuviera una distracción.
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En lo profundo de un oscuro y remoto bosque, se alzaba una mansión abandonada, conocida por su historia macabra y leyendas perturbadoras. Era el hogar de la familia Rothschild, cuyo linaje estaba envuelto en misterio y sombras. A medida que la noche envolvía la tierra, los susurros de las hojas y los aullidos del viento se entremezclaban, creando una atmósfera aterradora.
Un grupo de jóvenes intrépidos, atraídos por las historias de terror que rodeaban a la mansión, decidió adentrarse en sus espeluznantes habitaciones. Ignorando las advertencias y el peligro que se cernía sobre ellos, se aventuraron en el interior oscuro y polvoriento.
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Puerta al Verano (1956) de Robert A. Heinlein nos presenta al Dr. Richard Ames, un experto en ciencias físicas, quien se aburre de su trabajo actual y quiere descubrir algo nuevo. Descubre que hay una posibilidad de viajar en el tiempo a través de los efectos de una rotación oscilante de campo magnético en una cámara sellada. Ames decide realizar un experimento para probar su teoría y termina viajando a la década de 1950.
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